Relato erótico acerca de travestis, fantasias de transexuales y chicas trans enviado por anónimo
Estaba sentada en la cama, mirándome al espejo. Llovía a cántaros. Nada para hacer, a las dos de la tarde. Miraba mis piernas, morenas y suaves. Me acerqué al espejo, sonriendo con malicia, giré, flexionando apenas para observar el reflejo de mi espalda, cubierta con una pequeña remera que, por delante, me llegaba al ombligo; descendí la vista observando el contorno de mi cola, redonda y elástica, cuyo comienzo dejaba adivinar la mini minifalda que vestía. Pensaba, soñaba tal vez, con él. "Él"…un vecino, del edificio, de quien no conocía siquiera el nombre, aunque lo había cruzado varias veces al entrar o salir, siempre saludándome afablemente. Reconstruía su imagen, sus ojos marrones, su bigote, sus brazos…fuertes, tupidamente cubiertos de vellos oscuros…¿Qué pensaría él, acaso a sus cuarenta, si me viera ahora, a mis tiernos catorce? Soñaba…
Sonó el timbre. Sin pensar, corrí a ver quien sería. Abrí. Allí estaba él. Me quedé dura de la sorpresa. Todos los colores subieron a mi cara. Bajé la vista. –Hola, me dice. Soy Gerardo, tu vecino. ¿Cómo estás? –B-bien, respondo, en un hilo de voz. –Te quería pedir un poco de azúcar; me quiero hacer un café y el almacén está cerrado a esta hora. ¿tendrías para darme? –S-sí, dije, sin mirarlo a la cara, concentrada en los cordones de sus zapatos. Ahora le traigo. Dí media vuelta, y, nerviosa y atolondrada, en vez de dirigirme a la cocina fui hacia mi habitación, cruzando el living. Sentí su mirada; no sé como, sólo sé que sentí su mirada, quemante, en el final de mi espalda. "No lo mires", pensé. No pude. En un impulso, volví un instante mi cabeza; nuestras miradas se cruzaron. Él parado ahí, en el marco de la puerta, mirándome, ya no tan afablemente. Me sonrojé nuevamente. Seguí hasta mi cuarto. "¿Que hago ahora acá?" el azúcar está en la cocina. Tendría que volver, caminar de frente hacia él para pasar a la cocina. Miré por la ventana. Llovía aún más. Me quedé allí. Escuché que la puerta se cerraba. No quería volver.
Un susurro me sobresaltó. –No sabía que eras tan bonita. Su voz había sonado cercana. No dije nada, sólo seguí mirando por la ventana. Lo sentí acercarse más a mí. Su mano se posó en mi brazo, acariciándolo. Temblaba. Intenté girar, escapar. –Shh, tranquila. Sus brazos me rodearon. Me hablaba quedamente, a un centímetro de mi oído. –Que bonita sos. Me apretó un poquito, abrazándome por detrás. Besó mi cuello. Me derretía. Acaricié sus brazos, y sin pensar me incliné levemente hacia delante. Sentí su fuerza. Me apretó más, besándome los lóbulos, el cuello, la nuca. Estábamos pegados, sus manos en mi panza, las mías en sus brazos. Me dio vuelta, y me apreté a él. Sin mirarlo, pasé mis brazos por su cuello, y hundí mi rostro en su pecho, besándolo. Sus manos descendían por mi espalda, buscando mi cola. La encontraron; un escalofrío recorrió mi cuerpo. Me apreté más a él, mientras sus manos apretaban y sopesaban mis glúteos. Una de sus manos subió, acariciándome la cara, levantando mi barbilla, obligándome a mirarlo. Su boca se acercó a la mía. Un beso leve, sus dedos recorriendo la raya de mi cola, un gemido, su lengua buscando la mía, profundamente.
Me sentó en la cama, me quitó la remera. Intenté cubrir, tontamente, mis míseros senos. Mirándome sonriente, se sacó la camisa, el pantalón, los zapatos. Se arrodilló y quitó mis zapatillas. –vení, me dice, recostémonos. Frente a frente en la cama, se acercó a mí, besándome ardientemente. Nos apretamos, mis manos en su pecho, las suyas en mi cola, tocando, apretando, sobando. Tirando, me bajó la bombacha. Un dedo curioso intentaba explorarme. Gemí, suspiré, "por favor", dije. –Qué. Cierto. Que. Que quería yo. Eso, sin duda. –Seguí, dije, entrecortadamente, mientras su lengua se anudaba a la mía. Paró un instante. Tomó mi mano y la acercó a su entrepierna. Sentí bajo el boxer su dureza. Me encendí. Quería tocarlo, acariciarlo. De un tirón se sacó el boxer. Su aparato emergió, duro, dominante. -¿Puedo? –Sí. Acerqué mi boca. Nunca lo había hecho, no sabía bien que hacer, no importaba. Lo besé en la cabeza, pasé suavemente mi lengua, abrí mi boca para recibirlo, mientras mi mano acariciaba sus peludos testículos. Me moví de arriba abajo sobre su pija, que latía en mi boca. Él suspiró. –Esperá, me dice. Contrariada, saqué su dulzura de mi boca. -¿No te gusta?, pregunté. –sí, pero date vuelta, así puedo yo también. "¿Puedo qué?", pensé. No hubo mucho tiempo para seguir pensando. Me colocó en una especie de 69, aunque al costado de él. Bajé mi cabeza otra vez, para seguir chupándo su linda pija. Sentí como me besaba los glúteos, su bigote casi me hacía cosquillas. Un hálito caliente rozaba mi pequeño agujerito, me estremecí otra vez, su lengua se apropiaba de mi anito nunca probado, gemí y volví a gemir. Su dedo intentaba vencer la resistencia de mi esfínter. –Ay, ay. Mi mano apretaba casi furiosamente su pija. Su dedo venció. –Ay, ah, mmm. Mi boca se hundió en sus testículos, besando, chupando.
Me tomó del cuello, apartándome de su palo. Me puso en cuatro. Se arrodilló atrás mío, me tomó de la cintura, se acercó. Su ardiente testa se apoyó en mi agujerito. –Mmm, ay, ay. Empujó, intentando entrar. Inconcientemente, me endurecía, cerrando el camino. Me acarició toda la espalda, hasta la nuca, -Agachá la cabeza, me dice, apoyala en la cama, soltate. –S-sí. Su cabeza presionaba en mi agujero. No entraba. Sentí que echaba más saliva sobre mi ano. Presionó otra vez. –Ay papi, es muy grande, no va a entrar. –Shh, relajate. Estaba tensa. Me dio una nalgada. –Ay. Y entró. Sentí el desplazamiento, mi esfínter vencido, su cabeza triunfante dentro mío. Se acomodó, esperó un instante. Segundos eternos. Mi culito gozoso se abría para recibirlo, todo. Sin esfuerzo, él empujó un poquito, mi culito lo absorbía, sentí el poder terrible de la empalada. –Ya está, dijo. La tenés toda adentro. ¿Te gusta?. –Mmm, ahh, ahh. No podía hablar. Sólo gozar, como perra. -Ahora te voy a coger toda, me dice. Comenzó el vaivén. Un lento y medido mete-saca. –Ahh, ay mi amor, mi amor, ay, ay. En cada estocada, profunda, me parecía sentir su instrumento en mi abdomen. Cuando se retiraba, parecía que un vacío profundo se hacía en mi interior. Me cogía bien, con sabiduría, lenta y profundamente. En cada clavada sentía sus huevos peludos rozando mis cachetes. En cada retirada, sin nunca sacarla del todo, sentía el inmenso deseo de su nueva estocada. Gozaba como loca. –Ay papito, ay papito…cerré los ojos, me metí un dedo en la boca, mi orgasmo venía, imparable. –Ay mi amor, me voy, me voy, ahh, ahh, ahh.
Por un instante inmenso perdí toda conciencia. La recobré al sentir un breve pellizco en mi nalga derecha. Lo miré. –Gozaste, dijo. Ahora me toca. Estirá las piernas. Órdenes breves, de macho dominante. Se recostó sobre mí, sin haberla sacado en ningún momento. Sus manos aferraban mis piernas, cerca de mis glúteos, para afirmarse en la cogida que se reiniciaba. Me hablaba al oído, -Desde hoy vas a ser mía para siempre, putita, vas a ser mi putita, te voy a coger toda toda. Su lengua pasaba por mi mejilla, exploraba mi oreja. Sus embestidas eran cada vez más potentes, casi rabiosas, su palo me taladraba,- ay papito, ay, mmm, soy toda para vos, soy tu esclava, soy tu puta, soy lo que quieras. Me apretó más, sus pulgares aferrados a mis glúteos, sentí su cuerpo endurecerse, sus embestidas violentas, finales. –Ahh, te lleno toda, ahh, te lleno el culito, ahh. Su cuerpo se aflojaba, laxamente sobre mí. Allí se quedó, varios minutos, yo sintiendo como su dureza se ablandaba, sintiendo su respiración en mi nuca, primero entrecortada, luego recobrándose poco a poco. Él se movió, me besó la mejilla, -¿te gustó? Que iba a decir. –Sí, mucho. Lenta, prudentemente, él sacó su trozo de mi culo, sin hacerme doler. Se recostó a mi lado, boca arriba, yo seguí boca abajo, reponiéndome de la cogida, sintiéndome bien cogida, casi agradecida. Sentí mi esfínter húmedo. -¿No me lastimaste? –No, dijo él, pasando su mano por mis nalgas; es un poco de semen, que sale. Volví mi cabeza hacia él, y lo besé suavemente en los labios. –Perdoname, me dice. -¿Por qué? –No sé como te llamás. –Carla, dije. No sé si le dije a él, o me lo dije a mí. –Carla. Desde hoy, para lo que vendrá, soy Carla.
Envía tu relato erótico, fantasía o anécdota
Para enviar tu relato por favor ingresá o registrate en Sexo3, ¡Es muy fácil, sólo te llevará 2 minutos! Iniciar sesión
Más anuncios de Escorts Trans & Travestis en Sexo3
Femenina, natural, sin maquillaje, sin cirugías. Indumentaria unisex/femenina. Versátil bisexual de 35 años. Buena dotación, lugar lindo y discreto. No te voy a apurar, ponemos la alarma y cuando suena terminamos. Si me das propina, seguimos. Confirmar 30 o 40 minutos antes. Tengo portero eléctrico de 9 a 19 hs. Total discreción, reserva, limpieza, orden, aire acondicionado, música, luces, juguetes. Todo es con preservativo. El oral se charla, quizá sin, veré en el momento, es tu momento de relax. Te espero…
Hola. Soy una morocha fina, educada para hombres exigentes y experta en principiantes. Físicamente soy como mis fotos que son reales y actuales sin engaños. Dispuesta a complacerte en todos tipos de caprichos. Fantasías, fetiches y satisfacer toda necesidad sexual. Soy una morocha viciosa del sexo dominante. Completamente a tu gusto. Besos, caricias, morbo, sexo oral, penetración. Masajes eróticos, relajantes, descontracturantes, muscular, espinal, de cuerpo entero. Ven amor, confirma tú mismo y con toda seguridad más de lo que ves en una simple foto. Ubicada en un departamento apto para mí rubro directo y discreto.
Soy versátil y te brindo un servicio completo y súper placentero con besos, caricias, mimos.
Cumplo morbos y fantasías... Me encanta disfrutar del sexo en todas sus formas...
Quiero conocerte, así podemos disfrutar de un buen momento juntos, sin prejuicios ni apuros.
Atención exclusiva a hombres. Espero tu llamada... Besitos !!!
Traviesa de mente abierta. Cumplo fantasías prohibidas. Frigobar. Fantasías.
Experta en primerizos vírgenes activa o pasiva oral y besos anales sin globito !!!!
Con departamento propio !!! Sólo nivel vip !!! 😘
Brindo un servicio súper completo. Me adapto a tu preferencia. Daré lo mejor de mí para volver a vernos!! Muy buena comodidad. Toallas limpias. Las sábanas las cambio antes de cada encuentro. Siempre con gotitas de un rico perfume. (Podes aclararme que no me ponga en el encuentro) por respeto. En vos esta conocernos. Las dudas siempre digo que las puedo resolver bien en mi cama. Siempre con buena onda.
Querés pasar uno de tus mejores momentos? No dudes en llamarme...
Soy tal cual las fotos... 100% ACTIVA! Atención a parejas.
Te espero solita en mi departamento, con todas las comodidades... Higiene 100%
Estoy lista mi amor para hacer realidad todas tus fantasías y pasar el mejor de los momentos😏. Dominación, lluvia dorada, adoración de pies, cambio de roles. Doy besos de lengua. Mi trato es onda novia. Despedidas de soltero. No dudes en consultarme... Besitos♥.
Amor. Soy Xiomara una nena trans morocha de 20 años y ojos verdes con carita de nena, cuerpo exuberante, una cola y lolas inmensa. Soy súper completa amante del sexo tanto fuerte como onda novios. Cumplió toda clase de fetiches y fantasías, todo lo que necesites para pasar un servicio bien completo. Soy la misma nena que las fotos. Besos…
Disfruta más avisos de transexuales y escorts travestis listas para realizar todas tus fantasías
Este sitio Web no es una AGENCIA DE ACOMPAÑANTES.
No tiene participación, ganancia, regalías, premios o cualquier otra forma de retribución económica por los hipotéticos acuerdos que de manera privada tenga o pudiera tener una acompañante o masajista profesional.
Este sitio Web no tiene ninguna relación económica, contractual o de trabajo con las acompañantes y/o masajistas. Tampoco toma conocimiento de los encuentros que las anunciantes pudieran realizar.
Este sitio Web no sabe, no puede saber, ni le interesa conocer si alguna acompañante o masajista tiene una cita o deja de tenerla. No es nuestra intención participar de sus asuntos.
Este sitio Web NO ORGANIZA, NO IMPULSA, NI TAMPOCO hace campañas publicitarias para que las acompañantes o masajistas viajen desde o hacia Argentina siguiendo líneas comerciales que pudieran serles favorables o no.
Este sitio web NO ALIENTA, NI ENTUSIASMA a nadie a que se convierta en acompañante o masajista.
Cada interesada debe ser mayor de edad para que sea recibida su intención de poner online su perfil personal.
Este sitio Web no organiza viajes, encuentros o promociones de las acompañantes. Eso sería un delito relacionado con varios artículos de nuestro Código Penal y Leyes Complementarias. Nuestro trabajo es TOTALMENTE LEGAL, TRANSPARENTE y sólo es un sitio web de PERFILES PERSONALES que voluntaria y de manera independiente agreguen acompañantes o masajistas mayores de edad y quieran poner online en internet.
La actividad de este sitio Web se concentra en mantener online el hosting, el diseño, la exactitud de los datos, las fotos y videos que son suministrados por cada interesada y mantener protegidos todos sus datos personales para que cuando cualquiera de ellas quiera dar de baja su perfil, pueda hacerlo de manera inmediata.
El único website de esta administración es el dominio www.sexo3.com y cualquier otro website registrado con nombre similar no guarda ninguna relación con Sexo3.com. El aprovechamiento y registro de nombres similares son probablemente oportunismos publicitarios.